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Los Crücce, todo queda en familia

Todo empezó con Marcelo Crücce, quien tras una larga campaña amateur realizó solamente 4 peleas como profesional entre 1981 y 1983.

Y continuó con su hijo, Walter Javier, quien a los cinco años comenzó a hacer exhibiciones de la mano de su papá en Las Flores, la ciudad natal de ambos en la provincia de Buenos Aires, a 190 kilómetros de la Capital Federal.

Walter fue campeón Panamericano en Mar del Plata (1995) y logró varios títulos argentinos y continentales como profesional en una campaña de 68 peleas. Conocido como el “Golden Boy argentino”, peleó entre 1995 y 2013. Y luego se dedicó a la enseñanza en su propio gimnasio.

Walter a su vez entrenó a Roxana Beatriz Laborde, que entre el 2000 y 2019 efectuó 32 peleas, incluyendo choques con campeonas mundiales como Érica Farías, Fernanda Alegre o Chris Namús, hoy integrada al equipo de ESPN KNOCK OUT.

De la unión de Walter Javier y Roxana nació Walter Karim el 10 de septiembre de 2005 y que hasta hoy ha realizado 16 peleas, con 2 derrotas y ocho nocauts a favor. Es un peso pesado de cien kilos que, siguiendo la tradición familiar, es conducido por su padre.

“Empezó como yo, de chiquito, casi jugando en el gimnasio. A veces le poníamos una silla para que pudiera alcanzar al punching ball. Y cuando quisimos acordar, ya empezó a hacerse boxeador: a los trece años Karim hizo su primera exhibición”, recuerda Walter. “En eso le gané porque yo arranqué a los seis. Asi que ahora lo entreno, pero para no repetir algunas cosas que viví con mi papá, también colabora mucho Martín Rodríguez en mi gimnasio de Las Flores, el Golden Gym”.

¿Y qué cosas pasaron entre padre e hijo?

“Hay que cuidar la relación, porque a veces si hay mucha confianza, se pierde un poco el tema de la autoridad del padre. Al menos nos pasó a nosotros. Encima yo era medio vago para el gimnasio y por suerte, Karim no es así”, afirma.

Walter Karim ya tuvo su debut internacional en un tope con un equipo de Brasil a fines de noviembre pasado, ganándole a Andre Bombonatti, que le llevaba treinta kilos. Estaban programadas dos peleas, pero la segunda terminó siendo una exhibición porque no llegó la ambulancia, pero me sirvió de gran experiencia, porque con mi peso es difícil encontrar rivales”, afirma. Las peleas en cuestión se llevaron a cabo en la Federación Argentina de Box y, efectivamente, en la segunda jornada, alguien olvidó contratar una ambulancia, por lo que el choque terminó haciéndose pero sin fallo. Anécdotas aparte, Karim se mostró ambicioso y lleno de confianza.

“Estuvo en el Nacional de Cipoletti, en Rio Negro, y se consagró campeón nacional Juvenil, una victoria muy importante para él, que también es campeón de AMBAPA y de la Liga Bonaerense. Empieza a afirmarse, aunque me cuesta mucho conseguirle rivales”, dice su padre.

Fue justamente en diciembre, en su ciudad natal, Las Flores, en donde Karim le ganó al senegalés Cheikh Ibra Thiao y logró el título internacional de AMBPA (Asociación de managers y boxeadores argentinos profesionales y amateurs).

“Para nuestra ciudad, es un hecho muy importante, porque además, como comunicador, siento que es una linda historia familiar verlo al chico ir ganando sus peleas y tejiendo sueños”, afirma Flavio Pérez, popular conductor de "Frecuencia Personal", de FM 107.7, Las Flores y 96.5 General Belgrano. Durante muchos años Flavio fue anunciador y comentarista televisivo de las peleas de Walter. En suma, para todos es una manera de ir tejiendo sueños, como afirma Flavio.

Entre el 6 de febrero y hasta el 12 de ese mes, estará en América, provincia de Buenos Aires, en un Campus con la selección nacional, en donde los técnicos son nada más ni nada menos que tres veteranos del boxeo olímpico como el varias veces campeón mundial Omar “Huracán” Narváez, Patricio Nieva y Victor Hugo Castro.

“Me dijeron que podríamos hacer dos peleas en febrero, en el campus y si todo sale bien, hagamos un viaje a Europa. Yo lo que quiero es aprender y mejorar así que estoy lleno de ganas”, afirma Karim, que mide 1,83m.

Estudia computación e informática, y está terminando su Quinto año, en una materia que lo apasiona. De los boxeadores de hoy elige a Gervonta Davis, Vasyl Lomachenko o Artur Beterviev y, claro, sigue a todos los pesos pesados especialmente a Tyson Fury.

Se devora los videos de Muhammad Ali: “Esos desplazamientos son hermosos y trato de estar en esa línea. No es fácil, pero repito que ante todo quiero aprender. Este deporte es hermoso, yo lo amo y sé que debo dedicarle el tiempo necesario. Mi papá y mi mamá me dicen que el secreto es hacer las cosas bien, que con eso ya se puede marchar tranquilo. Amo lo que hago y solamente quiero esto, porque para mí no es un sacrificio, es un placer. Me gusta de alma y el boxeo y sé que con el apellido solo no se llega, sino con el trabajo de todos los días”.

Esta historia continuará, y como en muchos otros casos, será también un asunto de familia. En donde abuelo, padre y madre, alientan y apoyan a esta esperanza que a los 17 años, ha empezado a recorrer su propio camino.