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Lewandowski, salvador, y condenado, Dembélé

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Con Lewandowski come héroe, el Barcelona venció al Valencia 1-0 en Mestalla (2:37)

El Barcelona sacó 3 puntos valiosos que le permitirán seguir peleando el liderato con el Real Madrid. Valencia perdió a Cavani por lesión y el VAR les anuló el gol que habría cambiado el rumbo del partido. (2:37)

Lewandowski otra vez. Cuando más se le necesitaba, y cuando menos ya se le esperaba, el polaco acudió fiel a su cita con el gol, gracias a un remate inverósimil y, llegado en el momento que llegó, soberbio por la ejecución. Cuando no le debería llegar el aire, vencido por el agotamiento, el polaco conquistó ese remate impensable que evitó que el marcador reflejase la realidad de un Barça tristón y tan poco vistoso como superado por la exigencia de un momento trascendental.

Para el Barça se adivina imprescindible llegar al parón del Mundial sumando de tres en tres para mantener, tanto el pulso con el Real Madrid en LaLiga, como, también, superar el golpe que le ha supuesto la eliminación en la fase de grupos de la Champions. Y a falta de buenas sensaciones en el campo, bueno es tener la colaboración de un goleador indiscutible como es Lewandowski.

El polaco rozó el gol al límite del descanso con un remate al palo y a pesar de su trabajo, de su presión y sus ganas, pasó por un calvario durante toda la segunda mitad. Se combinó con Ansu, no se encontró con Dembélé ni con Raphinha, quien le llegó a quitar de las botas un remate franco a los 84 minutos, y tampoco se entendió lo necesario con Ferran Torres. Hasta que, milagro, apareció, por fin, ese centro necesario y ortodoxo del brasileño en el momento oportuno y definitivo. Y Lewa, claro, no falló.

Sobrevive ahora el Barça a impulsos y agarrado a lo que sea. Y Lewandowski, visto está con sus goles, no es cualquier cosa.

DEMBÉLÉ

Tantos elogios que acumuló su partido extraordinario ante el Athletic le debieron pesar de tal manera que, si fue una triste figura ante el Bayern, pasó como un fantasma por Mestalla. El francés es ese tipo de jugador capaz de lo mejor y de lo peor... Y para mala fortuna del Barça, suma más decepciones que alegrías.

Xavi le pide que sea atrevido, que desborde y que insista en su juego anárquico e individualista. Pero falta por descubrir que esa faceta que le exige el entrenador sea positiva para un equipo al que Dembélé no ofrece lo necesario. Y en Valencia, otra vez, se vio a ese jugador perdido y para nada diferencial.